He publicado el artículo ‘Caminando en los límites del videojuego: un paseo por los walking simulators‘ en Canino, donde exploro los walking simulators subgénero que pone en cuestión los límites del videojuego como medio. He aquí un fragmento del texto:
Muchos intentaron expulsar, mediante su denominación, al walking simulator del campo de los videojuegos. Sin embargo, el propio walking simulator terminó no sólo por formar parte de él, sino que lo ha transformado de forma notable. Resulta llamativo cómo funcionan a veces las cosas. Walking simulator fue una etiqueta que se construyó para desacreditar una vía emergente de hacer videojuegos que forma parte de un proceso más amplio de maduración/evolución/crecimiento del medio. Si la etiqueta sirvió para algo fue precisamente para todo lo contrario: consolidó esa tendencia de buscar la creación de nuevas experiencias de juego. No obstante, tras un lustro desde la emergencia del walking simulator como realidad videolúdica, cabe replantearse la idoneidad de seguir utilizando esta denominación para referirse a según qué videojuegos.