Primer trabajo de ficción de Daniel Muriel

Una novela de terror que se desarrolla en un modesto pueblo vizcaíno.

Tras tres décadas trabajando, José Luis ha perdido su empleo. Lo que parece dar pie a una nueva etapa en su vida, pronto se tornará en un infierno. Un personaje misterioso con un maletín, un macabro accidente en su comunidad de vecinos y un desconocido que parece seguirlo a todas partes anticipan un escenario de pesadilla que poco a poco se irá cerniendo sobre él.

Un hombre extraño con un maletín.

Un joven que nos sigue a todas partes.

Un terrible accidente que conmociona a un vecindario.

José Luis, un hombre de mediana edad, sencillo y no muy hábil en su vida social y familiar, acaba de perder su trabajo en una correduría de seguros tras treinta años de actividad. Vive en un barrio obrero de un modesto pueblo vizcaíno y no sabe muy bien cómo afrontar su futuro inmediato, pero prefiere no darle muchas vueltas por el momento.

No tendrá tiempo de pensar demasiado en ello, pues pronto los acontecimientos le arrastrarán hacia una espiral tenebrosa en la que se verá atrapado y de la que no podrá escapar.

Todo comienza con una serie de malos presagios que anticipan un ambiente de pesadilla: un joven que no había visto nunca parece seguirlo a todas partes; un hombre inquietante y desagradable, que ha estado creando problemas a su alrededor, quiere entregarle un maletín; el trágico accidente de un vecino sacude la tranquilidad de su comunidad.

Y en todo ello resuena una advertencia que, aunque consciente de ella, es incapaz de evitar: “No le dejes entrar”. A partir de ahí, una sucesión de encuentros terroríficos, situaciones absurdas, paquetes misteriosos y apariciones macabras pondrán a prueba los límites de su cordura.